Todos somos uno

Todos somos uno

diciembre 14, 2020

Casi siempre asumimos lo que el otro necesita. Vemos una cara e interpretamos enojo o coraje, aunque luego esa persona expresa que lo que tiene es sed. Como seres humanos hacemos este trabajo de interpretación constantemente. Es importante y es parte de lo que nos hace sociales, pero hay mucho margen de error. La malinterpretación disminuye significativamente si preguntamos, no de una forma superficial, sino en un esfuerzo profundo por entender. 

 

Para comprender qué necesitan realmente las artesanas con las que trabajamos nos unimos con Impacto, una organización sin fines de lucro dedicada a combatir la brecha de inequidad y contribuir a la armonía de la vida de las mujeres en comunidades indígenas. Visitaron durante dos semanas Aldama, y pasaron los días con la familia de María, Manuela y Cristina. Nos entregaron un diagnóstico con cuáles eran sus mayores necesidades, y, para nuestra sorpresa, entre ellas estaba aprender a hablar español.

La comunidad de mujeres con las que trabajamos habla tsotsil, y aunque buscamos mantener las lenguas indígenas, hablar español les abriría muchas puertas. Hasta hoy, solamente María sabe español, lo cual le genera una carga y responsabilidad enorme, además de que limita al resto de las mujeres de su familia. Hablar español les facilitaría las visitas a San Cristóbal, donde venden artesanías y resuelven cosas importantes de su vida, y podrían tener acceso a mucha información que no está a su alcance por la barrera del lenguaje. 

Durante estos meses de turbulencia por la pandemia empezamos a vender tapabocas y con el dinero de las ventas compramos material para comenzar el proyecto de clases de español. A sido ese rayito de luz en medio de la tormenta.

En Syra Carús tenemos un compromiso con todas las mujeres que están detrás, que nos comparten sus tradiciones y nos enseñan tantas cosas. Son mujeres fuertes, entregadas y enormemente talentosas. Las admiramos y, desde esta admiración, queremos hacer posible que alcancen sus metas. Porque sabemos que pueden. Y que pronto estaremos conversando con ellas en un idioma nuevo.